Los tesoros

Capitulo 4

Mi amigo Adolfo también tiene varios nombres, como yo. Pero los que mas usa son Adolfo y Damian.

Damian, sabes donde estuve anoche ?,  Te imaginas  ?

No Nepo, en donde. ?

En la cárcel, en la presidencia.

Te encarcelaron ? por que ?

Ayer sorprendí a mi padrastro a mi mama hablando, el decía:  Pero Maria, el niño esta muy chico para hacerle eso , no tiene ni nueve  años de edad.

Me llevaron al centro, a la plaza de armas y  luego a la presidencia. ahí, ella le dijo a un hombre que estaba en un escritorio.  Señor, aquí le traigo a este muchacho, no se ya que hacer con el, no quiere estudiar.

El hombre como que ya sabia, me tomo del hombro y me llevo a un calabozo y cerro la puerta por fuera solo con un pasador.

Era la una de la tarde. El lugar estaba obscuro. Solo una llanta grande, de tractor, tirada en el piso y en una esquina del calabozo había una pileta como en escuadra , derramándose de mierda.

Estuve gritando, y ya en la noche me dormí, dentro de la llanta. Vinieron por mi como a las tres de la mañana siguiente.

»’ No llores Nepo.

 

 

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