Los Tesoros

Calle cinco de Mayo. Barrio de San Antonio.

Al terminar la cuadra, hacia la izquierda, por la calle Gama vivían otros dos amigos , David y Victor , este era menor y le llamábamos la píldora por su baja estatura.

La pildora era propenso a los accidentes.algunos que recuerdo , fue la vez que regresamos de trabajar en la milpa de los hijos de Lupe Almazan,  eramos como 10 en el carretón de ellos . Esos carretones son altos , mas altos que un sulki.

No tienen muelles como los sulkis, ni asiento para el conductor ni para pasajeros, son para carga, para trabajo.

El conductor viaja de pie atenido solamente a su equilibrio, aunque se ayuda un poco con las riendas. Son tirados por caballo .

Todos viajábamos sentados en el piso del carretón pero algunos lo hacían en las pequeñas redilas  laterales, con la espalda hacia afuera.

El campo esta lleno de cardos gigantescos , algunos con mas de tres metros y con brazos alargados. Nacho que conducía el carretón hizo una maniobra rápida para esquivar una piedra en el camino y solo nos grito, aguas con el cardo. Todos los que iban sentados en las redilas saltaron hacia adentro, menos la píldora y el cardo lo golpeo en la espalda y las nalgas. empezó a gritar como loco y tuvimos que parar el carreton y encuerarlo para quitarle  mas de 50 espinas. El cardo tiene unas espinas algunas con longitud de 3 a 4 cm. puntas muy afiladas , penetran la ropa y hasta la piel de los zapatos y están cubiertas de una película muy fina que se queda dentro de la piel al sacar la espina.  Afortunadamente traiamos unas pequeñas pinzas que ayudaron. Seguimos de regreso al pueblo con las consiguientes bromas porque le decían, Oye píldora , estabas desnudo e indefenso, ni sentiste nada verdad ?

 

En otra ocasión pasaba un camión de redilas por la cuadra y varios de  nosotros incluido la píldora nos colgamos del camion pero el tuvo la mala suerte de meter el dedo meñique bajo una de las redilas que brincoteaba por los baches de la calle. De pronto se soltó del camion y empezó a dar alaridos, ayyy mi dedo , ay mi dedo, traía la punta del dedo meñique de la mano derecha , colgando y chorreando de sangre.

David , el hermano de la píldora era el mayor de todos nosotros, y el mas abusivo. Si jugabamos a las canicas, el ponía las reglas  y nos ganaba todo, igual al trompo o a lo que jugaramos.

Estoy casi seguro que el invento aquel juego ingrato que llamo los fusilados y nos lo enseño con sus propias reglas .

Hacia un sorteo amañado para escoger el orden de los que iban a ser fusilados, siempre me tocaba a mi ser el primero. o algún otro de los mas pequeños

nos paraban dando la cara a la pared, con los brazos abiertos y luego empezaba el fusilamiento. Cada uno tenia derecho a tres disparos tirando desde la banqueta opuesta con una pelota de hule del tamaño de una de tenis.

Quien fallaba los tres tiros automáticamente pasaba al paredón y los que fallaban dos o un tiro  eran los que seguían, Yo era cliente de David, era horroroso estar esperando el pelotazo en la espalda. el maldito nunca fallaba y no recuerdo ninguna vez que le tocara fusilamiento.

Un día cometí él error de pedirle un préstamo de 5  pesos y no le pague a tiempo, me agregaba  10 pesos  cada semana que pasaba y yo le tenia que abonar  todo lo que ganaba vendiendo paletas en el mercado.  según el llegue a deberle mas de 200 pesos . me asustaba y cada vez que no le pagaba  me amenazaba con ir a decirle a mi madre de mi deuda.  Ya habia bulling.

En esta vida , el que le hace la paga. Un día los mas grandes estaban de flojos en la banqueta comiendo galletas saladas con chiles en vinagre e hicieron una apuesta  a ver quien se comía una latita de chiles, completa con todo y el vinagre. David gano y al siguiente dia estaba hospitalizado y tardo mucho en reponerse.  Se olvido de mi deuda.

Otro suceso digno de recordar fue otra vez que fuimos a trabajar a un desmonte que estaban terminando los hijos de Lupe Almazan, no llevamos comida y regresamos hambrientos y veníamos hablando cada quien de que lo que íbamos a comer tan pronto llegáramos a casa. Yo iba a comer huevitos en revoltillo, con frijoles refritos y tortilla recién hechas. Dimos vuelta por la calle nueva  y Nacho me dijo. … Ya viste Sute ? tu mama esta en la puerta  de tu casa esperándote.

Me dio un vuelco el corazón. LLegamos y Nacho detuvo el carretón  justamente enfrente de ella. Yo salude tímidamente, Ya vine dije,

_ si ? bajate …

_ intente bajar y me tomo fuertemente de la muñeca y saco de la espalda el mecate del pozo mojado, como acostumbraba hacerlo cuando me pegaba.

Nacho tuvo un instante de lucidez y asusto el caballo con las riendas y eso la distrajo . Me safe de su mano y corrí, me salve ese día de la golpiza  pero no hubo huevito en revoltillo.

Al día siguiente agradecí a Nacho pero no me escape de las burlas y preguntas de como habían estado los frijolitos fritos y el huevito en revoltillo.

Tácito dijo , quien no honre y alimente a sus padres sea maldito.

En una ciudad del norte, volví a reunirme con ella y con mis hermanas, Rente una casa y le compre todos los muebles, lavadora refrigerador. fue feliz y estaba orgullosa de mi aunque seguia con su carácter fuerte y posesivo.

Luego enfermo y cuando mis hermanas se casaron, quedo sola y ellas se ofrecieron a cuidarla. Jamas le falte cada quince días a buscarla donde estuviera para llevarle su mesada que gastaba ayudando a mis hermanas.

Murio en 1992 pero no pude derramar una lagrima por ella .

Abril de 2018   En la Ratonera.

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