Los tesoros

El tesoro del arroyo del Santo Niño

Mi tatita sabia contar buenas historias. En las tardes muy frías  con llovizna ( la Peña debe estar a 1600 sobre el nivel del mar. Nos sentábamos en los bancos tripie, únicos muebles que teníamos, al derredor de la lumbre, en el piso porque ni siquiera  un bracero había . Mi trabajo era estar atizando la lumbre, lo hacia con gusto y esperaba que Don Jesús empezara sus historias, algunas personales..

Asi , nos contó una de las mas interesantes. En Marzo de 1,962 cuando regrese a Mesitas 7 años después que me había vuelto a El Palmar con mi tío Panfilo y mi primo Eustorgio…….

Regrese , decía, con El Valdez un gran amigo cuya amistad duro mas de 45 años.

Cuando estuve viviendo En Mesitas nunca fui a Tierra nueva, solo fui a San Anton, un pequeño pueblo en Guanajuato que se encuentra a 32 Km de Mesitas. fui unas dos veces y haciamos de 4    a  5  horas caminando

convencí al Valdez , que todavía no era mi compadre que me acompañara y decidí que nos fuéramos por Tierranueva, dije , al fin que nada mas preguntando , estoy seguro de que llegamos. El acepto e invito un amigo.

Yo tuve la brillante idea de llevar varios ejemplares del Libro gratuito para primaria que recién se había implementado. Eran varios juegos de libros, muy pesados . Los llevamos en una caja de cartón grande , mas grande que una mochila y pesaba mas de 15 Kg. . Llegamos a Tierranueva como a las cuatro de la tarde a la plaza que era entonces una labor, emparejada, pero una labor, una milpa vamos. andaban unos tres cochinos trompeando.

Deje Al Valdez y al otro compañero guardando los equipajes, yo era el único que llevaba una pequeña mochila de excursionista, y fui a la iglesia para preguntar    si había registro del bautizo de mi madre.

No encontré nada de papeles y regrese y ya el Valdez estaba preguntando la dirección que debíamos tomar para San Anton y mas o menos el tiempo que nos tomaría llegar.

Una persona le dijo , Esta cerquita, si uds son buenos caminadores , una hora u  hora y media Y el Valdez contesto, claro, buenos caminadores  si lo somos …

Salimos del pueblo a las 5 de la tarde, era semana santa con un sol abrazador. La caja la adaptamos con una soga como una mochila y pusimos ahí , sobre los libros, parte de los víveres, algunas latas y se  hizo mas pesada por lo que nos turnabamos para cargar la caja.

y como la canción, caminamos y nos dieron las 9 las diez  y a las once  y apenas entramos al camino que corta a la derecha para ir a San Anton. Empezamos a subir un poco y alcanzamos a un señor que iba  por el mismo rumbo y llevaba tres burritos con algo de carga y en uno iba su esposa que había dado a luz un bebe. Comenzamos a platicar con el señor y le conté a donde íbamos y quien era mi abuelo y resulto que lo conocía muy bien, pasaba por su casa  cuando iba a Tierranueva a comprar maíz.

Para esto, cuando se dio cuenta el Sr. la carga que llevábamos nos ayudo pasando la carga a sus burritos y los tres ya ibamos felices sin la carga.

Le pregunte, y cuanto nos falta para llegar a San Anton ? y contesto, no pues ya están casi ahí, casi nomas tras lomita, solo hay que pasar ese cerro y nos señalo un cerro tan alto como el Topo Chico.  Habia luna llena y podiamos seguir caminando pero solo de pensar de volver a cargar la caja de los libros decidimos aceptar la invitación que nos hizo de quedarnos en su casa a la cual estábamos llegando y al día siguiente el nos podía llevar hasta Mesitas.

Nos dio de cenar y caímos como muertos. Temprano  su esposa ya tenia el almuerzo listo. Salimos a las siete de la mañana, toda la carga la puso el señor en un solo burrito y partimos muy despacio, llegamos a San Anton a las 12:30 de la tarde y cometi  el grave error de no aceptar la proposición del hombre que nos quería llevar hasta Mesitas.  Cometi el error de no aceptar su proposicion,y aunque insistio,yo decidi que de ahi ya conocia  el camino hasta Mesitas,

Le dimos una gratificación y una botella de tequila que yo había comprado.

Salimos de inmediato, no llevábamos mas que mi cantimplora, conseguimos una botella de vidrio de un l t. de capacidad y la llenamos de agua en el arroyo. El amigo del Valdez la quebró después de caminar unos 300 metros.

Sin agua , con aquella carga y con un sol abrazador fue una infamia caminar 32 Km.  otro hecho , solo yo usaba sombrero y en algún momento se lo tuve que prestar al amigo del Valdez  que empezó a sufrir hemorragia nasal.

El Valdez llevaba su guitarra porque a donde vamos nos gusta cantar aunque no sabemos tocar. Cuando ya estábamos descansando en Mesitas me confeso que como yo no aceptaba ayudarle con la lira, hubo un momento que estuvo a punto de arrojarla  por un voladero.

Ya tarde , casi deshidratados empezamos a bajar al cañón del río Santa Maria por el camino al paso de en medio. No sabíamos que ya estábamos a menos de 300 metros del rio. Nos sentamos desconsolados bajo un mezquite, El Valdez busco en la caja de los víveres algo con que paliar la sed , encontró una lata que decía algo de tomate, pensó que era jugo y la abrió , era tomate concentrado.

Era muy empinado el camino, de tal manera que podíamos ver el camino por entre las ramas del mezquite y de pronto alcance a ver por entre las hojitas el agua del río Santa Maria corriendo.

Nos lanzamos a correr y nos tiramos con ropa y zapatos al agua. No podíamos dejar de beber, nos dolía el estomago de tanta agua.

El Valdez se enamoro de Mesitas , de mi abuelo y de mi tío Andres, volvió conmigo mas de diez veces caminando siempre desde San Anton. Era un buen caminador como afirmaba, digo era, pero no ha muerto.

hace unos  años sufrió una embolia, se le paralizo parte del cuerpo pero volvio por ultima vez conmigo, caminaba muy despacio y yo inconscientemente a veces lo dejaba atrás, suspiraba mucho y alguna vez en el camino me dijo, chihuahua Sute que tú me ganes a caminar…

Que gran rodeo di para hablar de las historias del tatita, perdón pero quería contar de ese gran amigo que fue el Valdez. Honesto. gran compañero , sin par.. lo mejor de cada casa.

Si llegas a tener mas de tres verdaderos amigos en la vida, eres rico en extremo y lo mas seguro es que eres casi sabio.

Los amigos no se van ni dejan de serlo. Se desaparecen los que no lo eran de verdad.

Abril de 2018   En La Ratonera